ADOCTRINAMIENTO IDEOLÓGICO
Cuéntame como paso, cuéntame como se puede
manipular ideológicamente a un país, como de una manera inocente se pueden
introducir los valores marxistas, y todo aquello que tenga que ver con la república
y con la lucha en contra de la religión católica.
Nunca de una manera tan descarada habíamos
visto como a través de series de televisión se puede hacer una verdadera propaganda
política, una publicidad hecha al estilo panfleto de las multicopistas.
Ese es el talante de un gobierno que se
dedica a un adoctrinamiento, es decir, dar instrucción ideológica. La bandera
de este nuevo estilo es la educación a la ciudadanía, es decir, formar desde la
escuela en el pensamiento. Eso es privar de la libertad a las personas, porque
en una sociedad que presuma de democrática nunca debe imponer, lo que tiene que
hacer es enseñar las diferentes posibilidades y maneras de pensar que nos
podemos encontrar.
Esto lo deben hacer los padres y no el
estado, eso es lo que han hecho los regímenes comunistas y fascistas. Cuando el
estado quiere entrar en el ámbito de la conciencia y de lo privado, está
atacando uno de los pilares básicos de una sociedad sana.
El gobierno actual lo sabe muy bien,
entiende perfectamente lo que significa el adoctrinamiento, y sabe que las dos
armas fundamentales en la manipulación ideológica se encuentran en la escuela y
en los medios de comunicación.
“Cuéntame”, “Amar en tiempos revueltos”,
son dos claros ejemplos de una apología de la república y de un ataque directo
a los valores que promulga la Iglesia católica. Es una manera sutil de influir
de una forma encubierta en las conciencias y en la manipulación.
No es de extrañar que luego cueste frenar
a este dragón ideológico separatista y republicano que se está alimentando de
una forma continua. Ahora se trata de
saber donde se encuentran los enemigos para así eliminarlos. Es relacionar al
fascismo con el centro-derecha, hacer una continua mención a este enlace para
que la sociedad entienda que la única forma de pensar correcta es la izquierda
liberal basada en el relativismo moral, de tal manera, que si no se piensa así
se cae en una intolerancia, como si ser demócrata solo fuera compatible con su
ideología concreta.
Un ataque directo a lo que significa la
religión católica, como si fuera algo del pasado y trasnochado, como si ser
religioso tampoco sea compatible con la libertad, porque la Iglesia reprime. Si
observamos en las dos series de televisión antes mencionadas, vemos personajes
que son sacerdotes, ambos son buenas personas y buena gente, y por este motivo
nos muestran como para creer en Dios no hace falta estar en la Iglesia
dogmática, y acaban secularizándose, o dejando el sacerdocio, porque solo
pueden quedarse dentro de sus estructuras aquellos que son cerrados o anclados
en el pasado.
Un ataque directo a la asignatura de
religión, procurando marginarla e influir negativamente en la selección del
profesorado. Ese es el adoctrinamiento ideológico de este gobierno socialista,
que quiere manipular conciencias desde las bases de la educación y a través de
sus medios afines. Esta en su manera de entender la memoria histórica, hacerlo
de manera selectiva, que es en definitiva adoctrinar ideológicamente.
Teniendo muy claro que la clave de la
aceptación popular está en el soborno a la sociedad española con ayudas
económicas para así poder continuar en su estrategia. Saben el gran poder que
tiene el dios dinero y la sociedad del bienestar y que para proseguir en este
camino de adoctrinamiento hay que incentivar y comprar votos basados en la
comodidad y en la falta de capacidad de tener pensamientos propios, cayendo en
un subjetivismo a favor de ellos.
JAVIER ABAD CHISMOL
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