LLEGAR A FIN DE MES
De algo no tenemos ninguna duda todos los
valencianos, y es que cada vez nos cuesta más llegar a fin de mes, que el
dinero parece haber perdido su valor, cada vez ganamos menos en proporción al
precio de la vida.
La cesta de la compra, llenar el depósito
de combustible del coche, pagar el recibo de la luz, el gas o el agua, aquello
más básico y primordial ha tomado un rumbo de ascenso que no parece tener
límite.
Nos encontramos en lo que podíamos llamar
la vorágine del capitalismo desenfrenado, y lo califico así porque intenta
sobrevivir de lo básico y primordial. Es lo que podíamos llamar medidas
antisociales que van en contra de lo que denominaríamos el bien común.
Una sociedad equilibrada que busque el
bien de la mayoría nunca cargará contra aquellos bienes que llamamos de primera
necesidad. Si hacemos una visión general de la forma en la que se actuado en
los últimos años veremos que se ha depositado una gran carga sobre lo que
podíamos denominar clase media de nuestra sociedad, que es realmente la
mayoría.
Precisamente toda la especulación
inmobiliaria partía de un querer ganar dinero rápido, de multiplicar de una
manera desproporcionada la inversión realizada, y la compra y venta se había
convertido en un negocio muy apetitoso para todos, en donde todo el mundo
quería hacer crecer el valor de lo adquirido con anterioridad.
Seguramente el estado es el que tiene que
controlar el nivel de especulación de las viviendas y de todos los bienes, y
más cuando todos según la constitución española tenemos derecho a una vivienda
digna. Después de esta explosión de especulación a venido la depresión, la
caída, pero con un gran peligro que no se supo ni prever ni anticipar, todo
ambición toca su techo, y toda ambición acaba devorando al especulador.
Un estado que presuma de querer favorecer
a las clases más desprotegidas, a la masa en general, nunca podrá tomar
decisiones que puedan perjudicar a la gran mayoría. Todo esto es fruto de la
improvisación y la falta de medidas previas. En muchas ocasiones no importa
como sacar los fondos necesarios para poder llevar a cabo una política social
justa y equilibrada.
¿Cuando podemos afirmar que un política
social y económica ha sido perjudicial y negativa? Pues es muy sencillo, y
no hace falta ser un gran experto en
economía ni en asuntos sociales, esto ocurre cuando no podemos llegar a fin de
mes, cuando empiezan a subir todo aquello que se considera de primera
necesidad, porque de ahí no se puede recortar. Los últimos estudios ya revelan
que la mayoría de familias ya viven endeudadas para poder llegar a cubrir los
pagos básicos.
Todos aquellos que compraron una vivienda
hace no muchos años están viviendo como la adquirieron a un precio muy elevado,
pero con muchas facilidades por parte de los bancos. Ahora ven como suben los
intereses sin control, y lo que antes era posible ahora no lo es.
Las medidas sociales pasan por una subida
de impuestos para aquellos artículos y servicios que se pueden considerar de
lujo, pero no para los bienes de primera necesidad. También es cierto que es
más fácil eso, que tomar medidas para poder recaudar o conseguir más fondos
para llevar adelante una situación de crisis como la que estamos viviendo.
Estando las cosas como están solo se puede
esperar que la política económica y social de España de un giro y asuma la
situación de empacho que tiene, pero lo primero es tomar conciencia y luego
remedio, algo que desde luego no se da, ni se dará por el gobierno actual, y
mientras tanto el ciudadano de pie no podrá llegar a fin de mes, y lo único que
escuchará es que no sabe organizarse, y que papa
estado lo hace por el.
JAVIER ABAD CHISMOL
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