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viernes, 14 de agosto de 2015

CENSURA A LOS CATÓLICOS, LAS PROVINCIAS, 2007

CENSURA A LOS CATÓLICOS

     Parece que al presidente Zapatero no le gusta que no se comparta su pensamiento, es más está dispuesto a decir a todos los ciudadanos como deben pensar y actuar. La manifestación de las creencias religiosas nunca debe pronunciarse cuando van en contra de sus intereses, y sólo podrá hacerse cuando se adapte al pensamiento laicista y liberal de su gobierno.
     Es evidente que a ZP no le gustó nada la concentración de las familias en Madrid, convocada por la Iglesia española, y con el respaldo absoluto del Vaticano, y por lo tanto de su santidad el Papa Benedicto XVI.
     Los socialistas no están dispuestos a admitir que las palabras pronunciadas tanto por el cardenal de Madrid como por el de Valencia, son el pensamiento generalizado de los católicos españoles, les gustaría hacer creer que es una especie de área radical que es intransigente y poco progresista.
     Precisamente una sociedad equilibrada es aquella que avanza de una manera correcta, es decir, un progreso que consiste es robustecer los pilares básicos de la sociedad, y el pilar fundamental es la familia y los valores que esta transmite, unos principios que son los de la generosidad y la entrega, de la donación de unos por otros, y no una sociedad que vive al margen de Dios y que intenta destruirse en nombre de un liberalismo desmesurado y que en definitiva, acaba destruyendo al hombre.
      Las declaraciones del cardenal de Valencia, Agustín Garcia-Gasco, fueron muy claras, si se destruye lo fundamental, la unidad familiar y los principios que la deben regir, estamos acudiendo a una sociedad que destruye la democracia, porque destruye a sus miembros y los censura, y no tan sólo en la expresión del pensamiento, sino que incluso no les da la oportunidad de nacer.
     ¿Qué España queremos? Todo ciudadano español y católico no se puede sentir orgulloso de un gobierno que esta persiguiendo sistemáticamente a la Iglesia y los valores que ella transmite. Este gobierno no sabe respetar otras formas de pensar, es más, le cuesta creer que sea tanto el número de personas y familias que apoyan otra forma distinta de entender el mundo y la sociedad.
      Nos encontramos ante un país que se pretende que apoye los principios básicos del relativismo moral, ese pensamiento nos lleva a una situación que es la antitesis de la moral católica. Somos los primeros en número de abortos, los primeros en divorcios, los primeros en fracaso escolar, los primeros en violencia de género, los primeros en inventarnos los nuevos tipos de familia, los primeros en consumo de cocaína, y espero que no seamos los primeros en nada más o nos darán la medalla de oro con Z de Zapatero.
      ¡Qué orgullo está nuestro presidente de España con Z de progreso, con Z de liberalismo, con Z de censura, y con Z de dictadura de pensamiento!
     La Iglesia tiene el derecho y la obligación de pronunciarse en contra de los valores que atacan a la raíz y el fundamento de una sociedad equilibrada, es el mensaje del Evangelio de Jesucristo, ¿querrá acaso Zapatero que la Iglesia se adapte a su pensamiento cambiante?
     Ahora intenta buscar por todos los medios hacer creer a la sociedad que el pensamiento de algunos obispos no es el generalizado de los católicos, y está buscando apoyos en el Vaticano y en algunos sectores de la Iglesia. Eso es lo que hacen siempre los socialistas cuando algún cura o miembro de la Iglesia dice o hace algo que les perjudica o que no están de acuerdo, procuran marginar a la persona para convertirlo en algo aislado, decir que no es lo generalizado, y ahora sólo faltan que empiecen a afirmar que ellos son muy católicos, y que cierto sector de la Iglesia es radical y trasnochado, sólo porque políticamente les perjudica, y más ahora a dos meses vistas de las elecciones.
     No pueden engañar más a los ciudadanos ni criticar las manifestaciones y concentraciones que consideran que les perjudican, ya está bien de censura y de fascismo, de dictadura mediática; que cada uno exprese lo que piensa y siente, que construyamos una sociedad realmente libre, que pueda decir lo que cree sin ser víctima del insulto y de la persecución por parte del poder. Primero las asociaciones de víctimas del terrorismo, luego la Iglesia, y luego todo movimiento que pueda frenar las ansias de manipulación ideológica de ZP. Que dejen que las personas se manifiesten, se concentren, que piensen de distinta manera, eso es en definitiva la democracia, y por lo tanto hay que estar en contra de la censura mediática del gobierno de Zapatero.



JAVIER ABAD CHISMOL

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